Acabar con un mantra Ôm largo y reverencia recíproca en prônam mudrá

Acabar con un mantra Ôm largo y reverencia recíproca en prônam mudrá

Con relación a la segunda posibilidad, la pregunta prácticamente obligada es la próxima ¿es posible la armonía entre 2 personas, una que sufre de inflación y la otra no? El ejemplo por antonomasia, si bien podría ocasionar inquina en algunos oídos modernistas, porque se trata de un ejemplo extremo, el cual está aparentemente erradicado, es la relación armónica entre el amo y el esclavo. El amo precisa del esclavo para proyectar en él las s débiles y poco valiosas de su personalidad y el esclavo necesita del amo para proyectar en él su propia fuerza. En tanto es una relación basada en proyecciones, es potencialmente generadora de síntomas, aún cuando parezca armónica. Con el tiempo surge, por poner un ejemplo, de un lado la insatisfacción y el abuso, y del otro la frustración, la rebeldía y el sentimiento de injusticia. Si es posible el amor entre estos dos géneros de personas, entonces el amor hace posible la integración armónica entre ellos. Gracias al amor, cada uno hace un otorgamiento de valor al otro. El esclavo le da un valor singular al amo y el amo al esclavo. Se produce entre ellos una suerte de complicidad, por medio de la que consiguen una suerte de equilibrio sicológico. Naturalmente, el equilibrio exterior no es una garantía del equilibrio interior, el cual podría ser conseguido después a través de la relación, en tanto la relación cumple sus funciones naturales. La integración armónica interior quiere decir que el amo reconoce al esclavo dentro de sí mismo, y el esclavo al amo, también dentro de sí mismo. En ese estado, la relación ha superado la proyección, conforme la cual lo que se considera de menor valor se percibe en el otro, para negarlo en uno mismo. (Ver cuadro 4).

Ahora sí, mete su polla mojada y ansiosa en tu boca y chupa rítmicamente

El placer sexual es brindar gozo y poder recibirlo. Ningún hombre hace feliz a una mujer sexualmente, ella es feliz pues puede gozar de su sexualidad. El está ahí para compartir su dicha, y en el mejor de los casos, disfrutar mutuamente. Lo dicho en el parágrafo anterior no niega el que la mujer asimismo precisa sentirse respetada, y el hombre necesita sentirse amado, y los dos precisan intentar darlo el uno al otro. Lo que digo es que la forma como el hombre se siente amado y apreciado es a través del respeto que recibe de su esposa. Por otra , la mujer experimenta el respeto como actos de amor de su esposo hacia ella.

Ya hemos definido en un blog precedente qué era el or­gasmo; ahora nos toca referirnos a su ausencia y a la dificul­tad de acceder a él. Hay autores que prefieren charlar de mujeres preorgásmicas, por considerar que toda mujer, ade­cuadamente estimulada, es capaz de llegar a obtenerlo. Den­tro de las anorgásmicas podemos mentar a aquellas que no logran excitarse ni lubricar bien, aunque tengan deseos de hacer el amor, de aquellas que si bien lubriquen y consigan altos picos de excitación, no consiguen el clímax. Afortunadamente, el primer caso no es tan frecuente.

Los investigadores señalaron que rodar sobre la espalda le permite a un can morder eludir mordidas en el cuello. En sus observaciones del comportamiento de juego en perros, ellos descubrieron que, La mayoría de los movimientos de rodar eran defensivos (para eludir un bocado en la nuca) u ofensivos (para atacar). Ninguno podría clasificarse como sumiso. El necio de corazón es aquel que no escucha consejos, mas los pide, no escucha razones, mas las pide, no da su brazo a torcer, pero exige se le den soluciones. Asimismo están aquellos que pese a haber escuchado las cosas, las causas, las soluciones y de haber buscado una y mil ayudas (aunque en ocasiones solo buscan solo 3 o bien 4), no ven soluciones, se fatigan y capitulan

Establece diferentes hechizos mágicos y estimulantes que están a su disposición

Siempre había querido estar en una relación estable. La soledad se sentía en muchas ocasiones. Encontrar a alguien con quien gozar de las noches, fines de semana, y el resto de la vida se transformó en el objetivo. Tan pronto como el matrimonio o bien la relación terminaban, me disponía a volver a la busca para ocupar el vacío con otra posible pareja. Pero tras años de conseguir los mismos resultados, creí que tenía que haber una manera diferente. No fueron ellas, no, las primeras en ponérselas. Ni tampoco fueron las primeras en bajárselas. Las bragas, en verdad, nacieron como prenda masculina. Es decir: que fueron los hombres los primeros en llevar bragas (de ahí que se usaba la expresión hombres bragados) y ellos fueron, asimismo, los primeros en bajarse las braguitas. Y no fue hasta bien avanzado el siglo XX cuando nació la braga de algodón tal y como la conocemos para transformarse en una prenda exclusivamente femenina. Desde ese momento, la braguita no ha hecho sino perder tamaño y ganar ajustabilidad. Hoy en día, el diseño se ha adueñado del cosmos de las braguitas transformándolas en una prenda que no solo está creada para proporcionar comodidad a su usuaria, sino también para dotarla de un toque chic a veces juvenil, en ocasiones sensual. Hasta llegar a este punto de la historia de la braga, en la que coinciden en el mercado un sinfín de marcas de lencería íntima o de ropa interior erótica empeñadas en lograr la braga más sexy, la más atractiva o la más sensual, ha habido que recorrer un camino de siglos.

Miran fijamente el orbe de la luna

En la calle Ayala 124, en un bonito edificio de 3 plantas, tipo palacio, no hace mucho, en los años 80 del siglo pasado XX, sucedió un hecho verdaderamente extraño y que trajo consecuencias inquietantes para los vecinos del inmueble. Resulta que en su planta de abajo funcionaba una casa de mala reputación de alto standing donde muy, muy guapas mujeres ofrecían sus servicios sexuales y de compañía a caballeros de la más elevada clase social y económica de la urbe. Pues bien, uno de los clientes más asiduos y señalados de este exquisito lupanar era un conocido obispo, bien relacionado en la curia madrileña, que en una de sus visitas a una de sus meretrices preferidas sufrió un infarto y murió al momento.

Te vas a dar cuenta que después de unos 20 días vas a escribir exactamente las mismas 10 metas casi todos los días. Tendrás una claridad cristalina de que es lo que quieres y tendrás la certeza absoluta de que tus 10 metas se van a cumplir. La versión extra que le he añadido al ejercicio es en vez de escribir tus 10 metas una vez al día, escribirla un par de veces. Justo por la mañana al levantarte y lo último que haces ya antes de acostarte. Esto último es extremadamente poderoso pues de este modo tu psique subconsciente tiene una media de 78 horas para trabajar en tus metas sin distracciones mientras que duermes.

Pero este tipo de relaciones les causa problemas, puesto que hombres y mujeres han heredado de esta cultura el valor de la virginidad, y si bien su actitud superficial parezca restarle relevancia, tras su pérdida se sienten profundamente perjudicados. Uno de los ejemplos más claros en el manejo de las emociones es el del boxeador Saúl el canelo Álvarez, un campeón indiscutible. Para él lo normal es ganar, de ahí que siempre cuando termina una riña ya no celebra con tanta euforia, porque ya se habituó a ganar, cuando para otros, lo normal es perder. Y eso mismo ocurre en muchas situaciones de la vida.

Cuando lo hagan, sonríe tenuemente

Esto era mi polla. Carolina la palpaba a través del pantalón, notando cómo se iba endureciendo, calibrando su dureza y su potencia. Hubiera dado la mitad de mi vida por el hecho de que me la hubiese sacado allí mismo, al lado de la barra, arrodillada frente a mí, y se la hubiera metido en la boca. Yo se la habría llenado de leche calentita. Imaginé el semen escurriendo por la comisura de sus labios carnosos y sentí la vibración de mi polla bajo los calzoncillos. Aquel pedazo de carne candente demandaba un orificio en el que desahogarse. Su boca, su culo, su coño, qué más daba. Precisaba desahogarme. Precisaba follármela bien follada. Precisaba correrme en su boca, en sus tetas, en las profundidades más hondas de su culo, sobre la llanura lisa de su vientre. Carolina no podía dejarme de esta manera. Y, sin embargo, parecía que iba hacerlo.

Marqués de Sade. Aunque sabemos que la palabra sexo, implica una gran pluralidad de conceptos que abarcan desde lo tradicional a lo moderno, no podemos olvidar que para la mayor parte de las personas es el motor que impulsa muchos de nuestros sentidos y pensamientos más escondidos. No subestimemos la capacidad de emplear el olfato como un excelente canal de comunicación, mucho más potente que la vista y el oído. De pronto, un aroma puede generar en nuestro cerebro un impulso que nos lleva a quedarnos hipnotizados frente a una persona en la que probablemente no habríamos reparado. Para alentar a las parejas, en ocasiones les digo la verdad sobre mí, que básicamente soy una persona muy vaga. Y la única, y solo deseo decir, la razón por la que estoy en situación de sentarme frente a ellos y compartir mi experiencia con ellos es porque todo sucedió recostado. Estaba de forma cómoda horizontal en cama, con lo que para mí era el cielo puro. Si hubiera sido necesario hacer toda la exploración en una situación de pie, entonces puedo decir con certeza que no estaría en posición de decir nada sobre el sexo el día de hoy.

Esto claro, no es lo ideal

Especialmente con los orgasmos del Punto G, la sensación de orinar es un sentimiento común. Como apunta Ian Kerner en She Comes First, el punto G generalmente responde a una presión de masaje más persistente. No es raro que una mujer [o las que tienen vagina] sienta una urgencia fugaz de orinar cuando se estimula esta área. Tuve mi primera relación sexual a los 15 años (no fue con una puta) y no experimenté este inconveniente. Volví a tener relaciones a los 18 con alguien con quien estuve saliendo por ciertos meses, y desde entonces me di cuenta de que eyaculaba demasiado rápido. Hoy en día sostengo relaciones sexuales con mi pareja, pero en ocasiones tengo un orgasmo aun antes de la penetración. Que quede clara una cosa: TÚ ELIGES. UN HOMBRE NO TE ELIGE, NI TE BUSCA A TÍ. TÚ TIENES EL PODER DE ELEGIR Y DECIDIR CON QUIÉN COMS TU TIEMPO, Y POR SUPUESTO, CON QUIÉN VAS A ACOSTARTE. ELIGE A UN CHICO AGRADABLE Y POSITIVO. La institutriz con frecuencia era responsable de disciplinar a los niños y ella acostumbraba a ser más punitiva y firme con los pequeños varones. A lo largo de la era victoriana, se creía que era mejor que un niño fuera disciplinado por una Dama que por un hombre porque humillaba mucho más a un pequeño que lo castigara una institutriz o una maestra de escuela que un hombre.

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